La Copa del Mundo de 1966 dejó momentos históricos que aún resuenan en la memoria de los aficionados, y uno de ellos fue la sorprendente remontada de Portugal contra Corea del Norte. En ese entonces, el equipo asiático ya había dado la gran sorpresa al eliminar a Italia en la fase de grupos, y se enfrentaba con confianza a los lusos en los cuartos de final. Aquel día, Eusebio, con una actuación legendaria, se convirtió en el símbolo del fútbol portugués. Hoy, muchos nostálgicos reviven ese partido coleccionando camisetas futbol retro que representan esa época dorada.

Portugal comenzó el encuentro desconcentrado, y Corea del Norte no tardó en aprovecharlo. En apenas 25 minutos, el marcador ya mostraba un 3-0 a favor del equipo asiático, que se mostraba veloz, ordenado y determinado. Los portugueses parecían no encontrar respuestas y sufrían en defensa. El mundo del fútbol se preparaba para presenciar otra hazaña de Corea del Norte, pero no contaban con la reacción de una leyenda: Eusebio.
El delantero del Benfica tomó el control del partido, anotando cuatro goles consecutivos que le devolvieron el alma a Portugal. Su velocidad, potencia y precisión frente al arco cambiaron el rumbo del encuentro. Finalmente, Portugal ganó 5-3, con un quinto gol anotado por José Augusto, sellando una remontada inolvidable. El estadio de Goodison Park estalló en aplausos, y Eusebio fue ovacionado no solo por su calidad futbolística, sino también por su espíritu competitivo.
Aquel triunfo no solo clasificó a Portugal a las semifinales por primera vez en su historia, sino que consolidó a Eusebio como una estrella mundial. Su actuación fue comparada con las de los más grandes del fútbol y marcó el inicio de una mayor proyección internacional del fútbol portugués. Además, este partido sigue siendo estudiado como un ejemplo de resiliencia y liderazgo individual en torneos de alto nivel.
Hoy en día, los seguidores del fútbol clásico recuerdan este episodio como uno de los más espectaculares de los mundiales. La camiseta roja de Portugal de 1966 es una de las más buscadas por los coleccionistas, y el nombre de Eusebio continúa siendo sinónimo de grandeza. Para los fanáticos que desean revivir aquella era gloriosa, adquirir una camisetas vigo inspirada en ese Mundial es una forma de llevar consigo parte de esa historia legendaria.