La corona, que entregará el decepcionante cuadro germano, se quedará en Europa, y pasará a manos de una Francia que ha avanzado con más eficacia que juego o a una Croacia que ha hecho gala de su resistencia superando tres prórrogas y dos tandas de penaltis. En el club son conscientes de que son muchos los jugadores internacionales que se han unido a la plantilla.