Desde los primeros años de un deporte no muy desarrollado en el país, el club jugó primeramente en la cancha del «Standard Club» cuando el club no poseía un recinto propio, pasando por otros recintos deportivos adaptados al baloncesto hasta llegar a los más complejos pabellones que se hicieron necesarios para albergar a los aficionados a un deporte que iba ganando cada vez más adeptos.