El primer título del Milan en la competición se remonta a la temporada 1962-1963, cuando lograron vencer al Benfica por un resultado global de 2-1 en la final. La bifurcación de un camino que había llevado al Barcelona a conquistar cuatro ligas consecutivas por primera vez en su historia y una Copa de Europa, la de 1992, que por fin rellenaba un vacío histórico del club tras las decepciones de Berna y Sevilla.