La participación en las marchas del orgullo gay de Los Ángeles y San Francisco aumentó considerablemente en el verano de 1978. Se estima que entre 250 000 a 375 000 asistieron a la Marcha del orgullo LGBT de San Francisco; los periódicos afirmaban que estos números eran debidos a John Briggs. Al día siguiente llegó la noticia del suicidio colectivo de los miembros del Templo del Pueblo.