Como exigen las normas de la LFP, los jugadores de la primera plantilla deberán llevar los dorsales del 1 al 25, siendo del 26 en adelante jugadores del equipo filial. No se trata de informar sobre patologías ni de encasillar a las personas, sino de constatar los síntomas provocados por la destrucción de nuestro planeta, tanto si se vive esta destrucción de cerca como de lejos.