1. Cada equipo juega dos veces con los tres rivales de su división (6 partidos, 3 de ellos en casa y otros 3 fuera). 2. Además, juega también una vez contra los cuatro equipos de una de las otras divisiones de su misma conferencia, rotando cada temporada de división a la que enfrentarse (4 partidos, 2 de ellos en casa y otros 2 fuera).